En este artículo, explicaremos los diferentes tipos de encuadres en fotografía, dejando a parte dos tipos de plano: el gran plano general y el plano general, ya que estos abarcan un ángulo muy grande y normalmente no son los más indicados para la fotografía de retrato porque el sujeto pasa desapercibido en el entorno. Por ello, partiremos del plano entero llegando hasta el plano detalle, poniendo este orden en función de mayor a menor ángulo de cobertura.
Plano entero: Aparece todo el cuerpo, desde los pies a la cabeza, sin secciones. El protagonista de la imagen ocupa todo el encuadre, convirtiéndose en el punto de interés de la fotografía.
Plano americano/Tres cuartos: El plano americano corta al protagonista a la altura de la rodilla o por el muslo.
Plano medio: Nos acerca un poco más que el plano anterior, cubriendo desde la cabeza hasta la cintura, lo que resalta la belleza del cuerpo humano. Es importante fijarse en la posición de las manos y los brazos para evitar cortarlos de la imagen.
Plano medio corto: Variante del plano medio que recoge el cuerpo desde la cabeza hasta debajo o mitad del pecho. De esta forma, se aísla una sola figura dentro de un recuadro, descontextualizando al protagonista de su entorno para concentrar en él la máxima atención.
Primer plano: Este tipo de plano, recoge el rostro y los hombros y se corresponde con una distancia íntima, ya que muestra confidencia e intimidad respecto al personaje. El protagonista de la imagen, será el gesto o expresión de la cara.
Primerísimo primer plano: Nos acerca más aún al rostro de nuestro modelo, ya que lo capta desde la altura de la frente hasta por debajo de la barbilla. Con ello, se dota de gran significado a la imagen, para que la carga emocional y la intimidad de la captura se intensifiquen.
Plano detalle: Este es el retrato más cercano de todos, recoge una pequeña parte del cuerpo (no necesariamente tiene que corresponder con el rostro). En este plano, los gestos se intensifican por la distancia mínima que existe entre la cámara y el objetivo, resaltando los detalles.
En este artículo, explicaremos los diferentes tipos de encuadres en fotografía, dejando a parte dos tipos de plano: el gran plano general y el plano general, ya que estos abarcan un ángulo muy grande y normalmente no son los más indicados para la fotografía de retrato porque el sujeto pasa desapercibido en el entorno. Por ello, partiremos del plano entero llegando hasta el plano detalle, poniendo este orden en función de mayor a menor ángulo de cobertura.
Plano entero: Aparece todo el cuerpo, desde los pies a la cabeza, sin secciones. El protagonista de la imagen ocupa todo el encuadre, convirtiéndose en el punto de interés de la fotografía.
Plano americano/Tres cuartos: El plano americano corta al protagonista a la altura de la rodilla o por el muslo.
Plano medio: Nos acerca un poco más que el plano anterior, cubriendo desde la cabeza hasta la cintura, lo que resalta la belleza del cuerpo humano. Es importante fijarse en la posición de las manos y los brazos para evitar cortarlos de la imagen.
Plano medio corto: Variante del plano medio que recoge el cuerpo desde la cabeza hasta debajo o mitad del pecho. De esta forma, se aísla una sola figura dentro de un recuadro, descontextualizando al protagonista de su entorno para concentrar en él la máxima atención.
Primer plano: Este tipo de plano, recoge el rostro y los hombros y se corresponde con una distancia íntima, ya que muestra confidencia e intimidad respecto al personaje. El protagonista de la imagen, será el gesto o expresión de la cara.
Primerísimo primer plano: Nos acerca más aún al rostro de nuestro modelo, ya que lo capta desde la altura de la frente hasta por debajo de la barbilla. Con ello, se dota de gran significado a la imagen, para que la carga emocional y la intimidad de la captura se intensifiquen.
Plano detalle: Este es el retrato más cercano de todos, recoge una pequeña parte del cuerpo (no necesariamente tiene que corresponder con el rostro). En este plano, los gestos se intensifican por la distancia mínima que existe entre la cámara y el objetivo, resaltando los detalles.